domingo, 21 de enero de 2007

Hasta los Huevos: Tantos gilipollas y tan pocas balas...

Cada día estoy más convencido que ese tufillo que emana de algunos puntos de las ciudades está provocado por gente como el subsodicho especimen de gilipollas que hoy paso a detallaros.

La situación es en el metro de Valencia, un par de niñatos que lo único que hacen es hacer payasadas, que como todos vosotros sabréis, últimamente a los niñatos de esta calaña les da por hacerlas y en cantidades exasperantes. El caso es que el abuelo (dicho con todo el respeto y vaya desde aquí mi admiración y apoyo para este hombre) le riñe por poner los pies en el asiento y sucede lo siguiente...



El caso es que de esto saco unas cuantas conclusiones:

  • El "valiente" chico se le ve apuradillo cuando el señor le coje del cuello (y más; yo no hubiera sido tan clemente) e incluso diría que se le ve un extraño bulto en los pantalones...
  • Sus colegas, aparte de ser retrasados y grabar lo que esperaban fuera una acción valerosa, empiezan a increpar al caballero, el cual, como es natural, responde de una manera comprensible.
  • Me parece ABSOLUTAMENTE RASTRERO faltarle el respeto de esa manera a una persona mayor, además con esa chulería y esas maneras que lleva de malote.
Empiezo a estar más que hasta los cojones de este tipo de pandas que lo único que hacen es tocar los huevos y buscar follón, y algún día lo encontrarán, y será entonces cuando más me joda, puesto que la persona que les de cerita tendrá un problema con la puta ley del menor, que da más priviligeos a tiparracos como estos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo q m parece increible es q el señor mayor no le partiese la cara al mamón y al gilipollas del cámara,no te jode...me he quedado flipadísima vamos,un aplauso para el hombre q no le reventó la cabeza al hijo de puta y a su pandilla

Anónimo dijo...

Necesitamos a otro Herodes