Be Pirate, my Friend

Pues sí, uno de vez en cuando sigue la estela de la masa y se encamina a los cines para ver una de esas películas para el gran publico. Y la verdad, no ha estado nada mal, e incluso me hizo recordar la saga de El Señor de los Anillos, tanto por duración como por dosis de aventuras.

Bueno, de entrada, se nota que se han dejado mucha pasta en la peli. Miles de efectos especiales, casi desde el primer momento. Como sabéis, creo que es la película más larga de la saga y bueno, la verdad es que es un tiempo bastante bien aprovechado, ya que la historia tiene su chicha. Es más, tiene tanta que da igual si os quedáis dormidos, porque de todas formas no os enteraréis de quién traiciona a quien al final ni de quien es el traidor. A pesar de este argumento superenrevesado (cosa rara en una peli de Dysney) también la película sorprende en que hay algo más de sangre que en las anteriores, y eso es algo que da un poco de realísmo. Hay que mencionar la aparición de Keith Richards, el guitarrista de los Rolling Stones, el cual tiene un papel sorprendente en la película.

En la peli salen antiguos personajes, como el Capitán Barbosa, David Jones, y bueno, Will Turner y Elisabeth, la cual parece que se ha puesto las pilas en esta tercera parte. Por cierto es posible que haya una cuarta, dado el tirón que está teniendo, no sería de extrañar que sacaran incluso una quinta. El caso es que no voy a contaros nada del argumento (muahahahaha...) simplemente mi opinión, que ha sido: muy buena. Es una película para entretenerse y desconectar un poco. Ya me contaréis, piratones.

Como curiosidad, contaros que una empresa de cómic ha sacado al mercado una versión X de Piratas del Caribe en cómic. Por supuesto, Disney se ha llevado las manos a la cabeza (mientras otros las llevan a otro lado) y pretende demandarles. Ahi queda eso.